EL SUSTANTIVO
El género en los sustantivos
Sexo y género gramatical no siempre coinciden. Cuando el nombre se refiere a seres sexuados, el género suele distinguir entre entidades de sexo masculino y femenino. Decimos que son nombres de género motivado y presentan alternancia de género: niñ-o / niñ-a.
Pero la mayoría de los sustantivos tienen un solo género. Por ejemplo, silla es siempre femenino (no existe *sillo) y armario es siempre masculino (no existe *armaria). Son los llamados nombres de género inmotivado. En estas palabras, por lo tanto, las terminaciones -a y -o no son morfemas de género, sino que forman parte del tema.
Para asegurarse del género de un sustantivo hay que acudir a la concordancia de este con sus determinativos y/o los adjetivos calificativos que lo complementan: el poeta antiguo / la radio antigua. Pero hay que tener en cuenta lo siguiente:
- Ciertos nombres ambiguos de cosa usan indistintamente el masculino o femenino: el / la azúcar.
- Otros significan cosas diferentes dependiendo del género que presenten: el pez es un animal y la pez es una sustancia.
- También hay nombres de animales de género común. Para diferenciar el sexo de su referente solemos añadir macho / hembra: el buitre macho / el buitre hembra ; la pantera macho / la pantera hembra.
El género en los sustantivos
El género en los sustantivos
El número en los sustantivos
Cuando los nombres no agudos terminan en -s, el número se distingue por la concordancia con determinantes y adjetivos: el lunes es el primer día de la semana / los lunes son matadores.
Algunos sustantivos no conocen variación de número.
- Unos solo pueden ser usados en singular y tienen como referencia un ser único: vamos rumbo al sur / *los sures de España.
- Otros solo se usan en plural: las facciones de la cara / *la facción de la cara.
- Algunos cambian el significado al pluralizarse: amor (abstracto) / amores (concreto). Me entraron unos sudores fríos.
Sustantivación
Hay que distinguir dos formas de sustantivación:
- Si ha quedado fijada en la lengua la denominaremos sustantivación permanente. En este caso, las palabras procedentes de otras categorías gramaticales se convierten en nombres que reciben los morfemas nominales y pueden formar sintagmas nominales junto con determinantes, adjetivos y otros complementos:Déjame los imperdibles plateados.
- En otros casos la sustantivación es ocasional y la palabra funciona como sustantivo solo en ese contexto, pero no se crea un nuevo nombre. Utilizamos como elementos sustantivadores tanto el artículo como otros determinantes (incluso a veces sin determinantes). Todas las categorías de palabras son susceptibles de ser sustantivadas: Los valientes se lanzaron. Algún cobarde también. Valientes y cobardes correrán la misma suerte.
- La sustantivación ocasional también puede afectar a toda una oración: Los que llegaron tarde no entraron.
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