Realiza en un folio el análisis sintáctico de las siguientes oraciones. Luego puedes comprobar si lo has hecho bien. (1)
Te propongo unas oraciones complicadas... Debes hacerlas despacio y con cuidado. Al final puedes investigar si las has hecho bien, pues está explicada su solución.
1.- Vine a Madrid para matar a un hombre a quien no había visto nunca.
2.- Al llegar a la plaza de la catedral de di cuenta de que ya me habían encontrado.
3.- Después de tender la ropa, sentí dolores y entré para quedarme quieta en la cama y esperar.
4.- Dejó el bolso y el chal encima de la cama con la determinación de quien se dispone a cumplir una tarea breve y enojosa y siguió mirándome con los brazos cruzados.
5.- Lo que de lejos me había parecido una decente casa de suburbio con jardín era en realidad uno de esos maltratados palacios italianos que tienen en los bajos grandes carpinterías y almacenes.
6.- Aquella mañana Larsen llegó al astillero cerca de las diez, saludó al perfil de Kunz que examinaba un álbum de estampitas sobre la mesa de dibujo, y entró inquieto en su oficina.
7.- Nuestra lengua, nuestra literatura y nuestra ortografía se apegan rutinariamente a tradiciones rutinarias y preceptos que hoy nos son casi enteramente extraños y que nunca podrán interesarnos.
8.- Dicen las leyendas que en la China antigua hubo mandarines condenados a muerte porque olvidaron poner una coma de oro en un texto sagrado.
9.- Una ojeada nos bastó para comprobar que los dos nos hemos interesado por la misma muchacha, o que a los dos nos están emocionando las luces del atardecer.
10.- Veo cómo van asentándose las cosas, conducidas de la mejor manera a su fin, que acaso sea el nuestro.
11.- No hay quien más rico sea que el que serlo no desea.
12.- Nunca pidas a quien tiene, sino a quien sabes que te quiere.
13.- No sabía exactamente si me iba adueñando de Claire con mi propia historia o era ella quien se adueñaba de mí.
14.- El general Primo de Rivera, segundo marqués de Estella, hombre de trato campechano y de frecuentes arrebatos, estaba disgustado por no haber sido elegido senador.
15.- Madame Page entró en mi despacho cuando yo llevaba solamente unos días trabajando en la organización, y recuerdo que su presencia me produjo una sensación ambigua.
16.- Yo se lo agradezco como agradece el báculo un convaleciente que, arrastrando un poquito los pies, se asoma a una ventana a ver crecer el día que lo anima a crecer.
17.- Si se os ha permitido entrar en nuestra casa no es para que olisquéis ni para que fisguéis, señor Zafra, sino para que atendáis mis razones, que las tengo y son muchas, y las conozco yo mejor que nadie, como vos conocéis mejor las vuestras.
18.- Resultaría hoy arriesgado fijar con exactitud en qué años de la posguerra empezó a quedar claro que un escritor de novela no puede aspirar al logro de una sólida reputación literaria sin manejar la lengua con pulcritud.
19.- Como a Joaquina le habían recomendado su padre y su marido que se pasease, que airease y solease la sangre que iba dando al hijo que vendría, y como ellos no podían siempre acompañarla, y Antonia no gustaba de salir de casa, escoltábala Helena, su suegra.
20.- Andrés busca ya zapatos que, por no utilizar, han desaparecido de la circulación doméstica, trajes que le vienen estrechos, cuellos de camisas que no puede cerrar.
21.- La cosa no está muy clara, pero lo que yo intento es que la revelación del bonzo, a quien por cierto me gustaría conocer, me sirve para explicar la broma de monsieur Mathieu.